Estoy harta de extrañar...
harta de que mi cuerpo
sienta deseos de ti,
me pide a gritos tu piel,
tus besos, tus manos
el sabor de tu miel.
Estoy harta de sentir...
harta de solo soñar...
harta de tanta ansiedad...
mi piel arde de calor,
por esta loca pasión,
que apenas me tienes,
se sale de proporción.
Y a solas, ya sin pudor
sin recato me empiezo a tocar,
lentamente acaricio mi cuerpo
hasta sentir la suave húmedad,
que libera mi sexo, ahí en ese lugar,
donde se aloja mi sensualidad.
y es entonces cuando
tiembla mi cuerpo
con tal desenfreno,
en un éxtasis de placer carnal,
y en minutos todo culmina,
en un febril orgásmo
gozado en mi soledad!!